miércoles, 18 de agosto de 2010

Guachipelín

Prov. 12:10
" A righteous man regardeth the life of his beast: but the tender mercies of the wicked are cruel."

Ayer en Condominios Cerro alto, Guachipelín de Escazú
Fiesta en lujosa vivienda acabó con dos muertos
Miguel Calderón Suárez
miguel.calderon@aldia.co.cr

Escazú.- Lo que inició como una fiesta entre varios amigos la noche del domingo anterior dentro de un lujoso condominio en Guachipelín de Escazú, acabó la madrugada de ayer con un doble homicidio, informó el OIJ.
El hallazgo lo realizó la empleada doméstica del lugar a las 6: 30 a.m., quien encontró los cuerpos de dos hombres dentro de un automóvil Audi Q5 gris, el cual estaba en el garaje de la casa.
Las víctimas fueron identificadas por la Policía de Escazú como Carlos Luis Salas Fernández, de 35 años y Andrés Brenes, de 20.
Wilberth Solano, jefe policial de la zona, comentó que el cuerpo de Brenes estaba sentado en el asiento trasero del vehículo y presentaba al menos cinco puñaladas en el abdomen, tórax, brazo izquierdo y espalda.
Mientras que Salas, quien, trascendió, se dedicaba a importar vinos, fue hallado envuelto en una sábana en la cajuela. Ambos ya estaban fallecidos.
Solano agregó que inicialmente se maneja la versión de que horas antes de los crímenes, en dicho lugar hubo una fiesta entre al menos seis hombres, quienes compartieron una noche de cervezas, jacuzzi e intimidad.
Se confirmó además que a eso de la 1:30 a.m. dos carros sospechosos salieron del residencial. “La casa tenía las luces encendidas, el jacuzzi aún estaba prendido y habían rastros de sangre en las paredes del hogar”, contó el policía Solano.
“Nosotros llegamos al lugar por un tema de un vehículo que tenía la alarma encendida. Al llegar, nos encontramos con la empleada doméstica de la casa, quien nos alertó de la situación”.
Con respecto al dueño de la casa, la Policía reveló que la residencia valorada en más de ¢200 millones, pertenece a un canadiense de apellido Pellerin, quien está fuera del país. Él vivía con una de las víctimas de apellido Salas.
El OIJ encontró artículos de mucho valor dentro de la vivienda, así como en el carro de Carlos Luis Salas (un Mercedes Benz modelo 2009 valorado en ¢49 millones) por lo que el robo se descarta como un posible móvil.
Carlos Morales, de la Cruz Roja local, dijo que los cuerpos tenían entre cuatro y cinco horas de muertos. La empleada doméstica contó a las autoridades que en la sala los dueños tenían tres cuchillos tipo espadas. Falta uno.
“En horas tempranas también hubo una fiesta familiar, sin embargo, en la noche pasó a ser más íntima. Se hallaron muchas latas de cerveza”, finalizó Solano.
Luis Gerardo Salas, padre de Carlos Luis añadió que su hijo “era una persona muy tranquila y bondadosa. Vivió un tiempo en Canadá”, finalizó. El OIJ no reporta personas sospechosas del doble crimen ni un móvil determinado.
Víctima
AlDia.cr
Carlos Salas Fernández
Edad: 35 años
Muy confuso
El hecho se maneja como un doble homicidio. El móvil aún no está claro.
Carlos Morales, Cruz Roja.
Al llegar al lugar encontramos dentro de un automóvil el cuerpo del joven de 20 años en el asiento trasero. Se declaró fallecido a las 7:35 a.m.”.
Wilberth Solano, Fuerza Pública.
A las 6:30 a.m. vecinos del residencial nos alertan sobre un carro que tenía la alarma encendida y una casa con las puertas abiertas”.


Fiesta de amigos que celebraban Día de la Madre, Escazú

CON ESPADA MATAN A DOS EN ORGÍA GAY

Hombres estaban dentro de auto que vale ¢60 millones.
Policía halló cuatro calzoncillos con semen.
Asesino usó silla de ruedas para mover cuerpos.

Manuel Estrada
mestrada@diarioextra.com
Fotos: Oldemar Siles
Ilustración: Germán Meza



Agentes de Recolección de Indicios del OIJ cerraron el vehículo que pertenece a una de las víctimas, donde aparecieron los cuerpos apuñalados.
Una fiesta entre amigos para celebrar el Día de la Madre, cargada de lujuria y diversión, terminó la madrugada de ayer en medio de un hecho de sangre que dejó como saldo dos hombres asesinados con una espada.
Los cuerpos de los hombres que aparecieron dentro en un lujoso vehículo de marca Audi, color gris, tenían más de nueve puñaladas entre ambos.
Las víctimas fueron identificadas por las autoridades como Andrés Brenes, de 20 años, y su íntimo amigo Carlos Luis Salas Fernández, de 35, un reconocido empresario de licores.

ALARMA ALERTÓ CRIMEN

El hallazgo lo hizo un guarda de seguridad del exclusivo condominio Cerro Alto, en Guachipelín de Escazú, que escuchó durante varios minutos la alarma del auto.
A la 1 a.m. el guarda ubicó el carro que estaba dentro de la cochera con la alarma activada y las luces encendidas, por lo que realizó una revisión y se marchó del lugar con la sospecha de que algo extraño sucedía.
En la caseta el hombre decidió llamar a la empleada doméstica que trabajaba en esa residencia, quien estaba en su día libre. La mujer, quien no logró ser identificada, llegó al sitio para permitir el acceso a la vivienda y verificar las sospechas del “guachi”.
Para sorpresa de ambos empleados, en el asiento trasero del Audi estaba el cuerpo inerte de Brenes. Según testimonio de la doméstica, la víctima estaba sentada detrás del asiento del conductor, mientras que el dueño (Salas Hernández) de la mansión número 19 no aparecía.
Tras varios minutos de búsqueda y con ayuda de la policía, la sirvienta de nacionalidad nicaragüense halló a su jefe envuelto dentro de la cajuela de su propio auto.
Wilbert Solano, jefe de la Fuerza Pública en Escazú, comentó que el cadáver de Brenes tenía cuatro heridas de arma blanca.
“El hombre estaba sentado en el asiento que está detrás del conductor con una herida en el tórax, dos en el abdomen y una cuarta en el antebrazo, todas al lado izquierdo del cuerpo.
Su camiseta verde estaba reventada, como si hubiera forcejeado con alguien, tenía un jeans azul y la sangre se veía por todo lado”, narró el oficial.

CUERPOS EN AUTO DE LUJO

Solano agregó que un segundo cuerpo estaba oculto. “Estaba boca arriba dentro de la cajuela de su mismo auto, envuelto en un edredón, su pierna izquierda se dejaba ver, no tenía el zapato puesto, estaba a un lado y le habían colocado una almohada blanca encima”, declaró.
Una fuente allegada al caso aseguró que ambos hombres tenían al menos cuatro horas de muertos, lo que hace presumir que el momento fatídico ocurrió la madrugada del lunes, después de la farra.
“Presumimos que la primera víctima mortal fue el dueño de la vivienda (Salas) y luego murió Brenes en la sala de la casa donde horas antes estaban compartiendo unos tragos.
En la fiesta había solo hombres, al parecer parejas, la policía halló varios calzoncillos con fluidos corporales, lo que al parecer es semen.
Todo parece indicar que los invitados y los ahora fallecidos estuvieron metidos en el jacuzzi”, acotó el informante.

SILLA DE RUEDAS DE CLUB DE LEONES

Posterior a la muerte y de acuerdo con la versión judicial, el homicida montó a sus víctimas en una silla de ruedas que no pertenecía a ningún miembro de la casa, rotulada como del Club de Leones de Curridabat, colocó los cuerpos en el vehículo que al parecer usaría para huir y desaparecer la evidencia, sin embargo la alarma antisecuestros se lo impidió.
Dentro del auto la policía encontró en medio de los asientos delanteros una computadora portátil y varios objetos de valor, que se cree son de una de las víctimas.

CELOS, MALDITOS CELOS

Las autoridades apuntan que el crimen obedece a un lío pasional, por lo que se presume que uno de los dos hombres le estaba dando vuelta a su pareja y que en medio de la fiesta se armó el zafarrancho.
“No descartamos que la pareja de Carlos Luis se haya venido de Canadá, donde permanecía hace varios días, y los encontró muy acaramelados, ya que al parecer llegaba el jueves”, comentó a DIARIO EXTRA un conocido del fallecido, quien llegó a la escena y prefirió no dar su nombre.
En la sala y la terraza de la lujosa vivienda las autoridades hallaron varias latas de cerveza semivacías y cuatro calzoncillos con manchas de semen muy cerca del jacuzzi. Sobre una mesa principal, residuos de bocadillos como testigos mudos de lo que fue una fiesta muy activa.

FALTA ESPADA ASESINA

En una de las paredes de la sala, con manchas de sangre, había un bonito mueble donde estaban tres estuches de espadas de diferentes largos. La policía presume que la más pequeña fue usada para el mortal ataque.
Pese a la intensa búsqueda por todo el condominio, el arma blanca nunca apareció. Versiones extraoficiales indican que las heridas de los hombres concuerdan con el ancho de la hoja de dicha espada, lo que será verificado por Medicatura Forense.
Fuentes cercanas a las pesquisas dijeron que la escena del crimen podría estar alterada, pues se presume que el asesino limpió algunos rastros de sangre en diferentes aposentos de la residencia y tuvo más de cuatro horas para manipular algunas evidencias y huir.

TODO UN PROFESIONAL

Salas Fernández, dueño del condominio, era un contador público y tenía una distribuidora de vinos y licores finos, por lo que frecuentemente salía del país. Le gustaba tomar whisky y vivía solo desde hace cinco años en la lujosa vivienda, donde era visitado por un amigo muy cercano.

LUJO Y GLAMOUR

El residencial Cerro Alto fue construido hace ocho años aproximadamente donde había una caballeriza perteneciente a un cubano. El costo promedio de la vivienda ronda los $3 millones y en el lugar del crimen tiene aproximadamente 40 metros de frente, dos pisos en diferentes partes de la casa. Ambos carros son de Salas Fernández, quien es dueño de un penthouse en Tamarindo, Guanacaste.
Un allegado a la víctima aseguró a DIARIO EXTRA que a las 5 p.m. del domingo éste recibió una llamada de unos amigos, al parecer de Alajuela.“Nos estábamos despidiendo cuando le entró la llamada de un hombre, nunca nos dijo quién era, ni sabíamos que iba a llegar gente a la casa. Era muy reservado con sus cosas personales, solo sabemos que la otra persona que murió era muy allegado a él, tenía muchos años de conocerlo y solía visitarlo”, recordó entre lágrimas.
Por el momento la policía judicial no cuenta con sospechosos del doble crimen y se investiga si dentro de la lujosa vivienda había drogas.

¿QUIEN ERA?

Nombre: Carlos Luis Salas Fernández
Edad: 35 años
Ocupación: Contador privado
Vecino de: Escazú

1- Con una espada fueron asesinados dos amigos que disfrutaban de una fiesta en el Día de la Madre, en una lujosa mansión en condominio.
2- Después de cometer el crimen, el sospechoso sacó los cuerpos de la residencia en una silla de ruedas.
3- En la cajuela y el asiento trasero del auto marca Audi, valorado en ¢60 millones, fueron colocados los cadáveres de dos amigos.Joven de 18 años que chocó motocicleta contra baranda, Pococí



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