jueves, 30 de octubre de 2008

Roulette

DiarioExtra.com:

•Una muerta y dos heridas de gravedad, Heredia

$2.500 RECOMPENSA POR MATAMUCHACHAS

Ayer, pasada la medianoche, Yerlyn María Marín Salazar (1), de 24 años, murió de un balazo en la sien izquierda, mientras que su hermana Arelis Mariel (2), de 29, así como Angie Peraza Fernández (3), de 25, fueron baleadas por dos hombres que sin piedad las abordaron fuera de su trabajo en Escazú y tras abusarlas sexualmente, les dispararon y las lanzaron en sitios distintos de Heredia. (Fotos: Francisco Obando y Oldemar Siles)


• Locos las abusaron y las balearon para lanzarlas en sitios distintos

• Padre presume que es una venganza de ex compañero de trabajo

•Asesinos querían plata y tarjetas, contó víctima

Paola Hernández Chavarría
phernandez@diarioextra.com
Fotos: Francisco Obando, Oscar Víquez y Oldemar Siles

El auto de Marín quedó a pocos metros del lugar de trabajo en Escazú, ahí las interceptaron a punta de bala.
Lo que parecía ser un paseo millonario en contra de tres empleadas del casino Jazz en Escazú, San José, acabó la madrugada de este lunes en un macabro crimen y dejó además a dos mujeres heridas, a las que sus agresores también querían liquidar.

Pasada la medianoche de ayer, Yerlyn Marín Salazar, de 24 años de edad, y su hermana Arelis Mariel, de 29 años, así como una amiga de ambas, Angie Peraza Fernández, de 25, salieron del Hotel White House, ubicado en el sector de San Rafael, donde cumplieron su jornada laboral de seis horas como saloneras y “dealer” en las mesas de juego.

De camino fueron abordadas por dos locos, armados y deseosos de sangre, verdaderos sicópatas de los que aún no hay pistas y por los cuales el jefe de las mujeres, Alberto Monge, ofrece $2.500 de recompensa, lo equivalente a un millón y medio de colones.

SORPRENDIDAS DE REGRESO A CASA

Pero en un incidente completamente inusual y cuando el plan era regresar a casa para descansar, fueron abordadas por depravados asesinos, sin piedad.

Versiones indican que las hermanas iban a dejar a Peraza Fernández en la Uruca, para luego enrumbarse hasta su casa en La Aurora y San Joaquín de Heredia, cuando dos sujetos, que al parecer vestían de negro y estaban bajo los efectos del licor, las bajaron del carro a punta de bala.

A escasos 100 metros de la entrada del hotel, el Toyota Echo color dorado, con placa 755994 que conducía Arelis Mariel, quedó abandonado, adentro las pertenencias: bolsos, carteras de maquillajes y las llaves, así como los aparatos celulares.

Unos compañeros de las víctimas, quienes poco después dejaron el casino, se extrañaron de ver el carro solo y con las luces encendidas, sospecharon lo peor. Pero no fueron los únicos, el esposo de una de ellas -Angie Peraza- sabía que algo estaba mal, pues su mujer lo llamó antes de la medianoche para avisarle de su pronto regreso, y eso nunca sucedió.

Igual le ocurrió a los padres de las hermanas, Carlos Marín Cambronero y María Iris Salazar; las horas pasaron sin noticias, no era normal que no avisaran de sus llegadas tarde o de algún inconveniente.

Las llamadas al 911 alertaban de que tres mujeres habían sido al parecer secuestradas cuando salían de sus trabajos. Varias unidades de la Fuerza Pública buscaban en sitios aledaños.

QUERÍAN ASESINARLA PARA CALLARLA

Fue más de una hora después que apareció la primera de las afectadas, Angie Peraza Fernández, madre de una niña de ocho años y una mujer de buen ver, oriunda de San Mateo de Alajuela, quien estuvo a punto de morir.

Estaba tirada en la calle, frente a Autos Bolaños, en San Francisco de Heredia; su cara ensangrentada, dos plomos le entraron por el ojo y la mejilla, su estado de salud era grave.

Ella dio el campanazo inicial, las primeras pistas, pero de sus amigas ni el menor de los rastros, la policía no sabía lo que ocurría, mientras el drama continuaba.

De inmediato fue llevada hasta el Hospital México, donde ahora se recupera de un intervención médica, pues al parecer perdió uno de sus ojos a causa del plomo que la atravesó.

VIO MORIR A SU HERMANA

Según comentó Arelis Marín a nuestro fotógrafo Francisco Obando, que fue quien la encontró malherida a un kilómetro al oeste de Multiplaza, tras abandonar y herir a su amiga los dos hombres con arma en mano las llevaron hasta un motel -El Dorado- en las inmediaciones del Real Cariari, ahí las abusaron sexualmente.

No contentos con el daño ya causado y amenazando con matarlas, las sacaron del mismo auto blanco de cuatro puertas, podría ser un Hyundai Excel o un Toyota Corolla, y las trasladaron hasta las afueras del Proyecto Gol, en San Antonio de Belén. Ahí, de acuerdo con el desgarrador testimonio de la víctima, lanzaron a Yerlyn y sin piedad le dispararon en la cabeza.

La joven de apenas 24 años y madre de un niño de ocho años, murió en medio de la noche, nadie pudo ayudarla y frente a la mirada atónita de su hermana mayor, quien solo seis meses atrás la llevó a trabajar al casino.

“Vi morir a mi hermana, ellos la mataron y me trajeron aquí, me sacaron y me dispararon también”, contó entre lágrimas a DIARIO EXTRA, mientras esperaba personal médico de la Cruz Roja de Santa Ana.

Ese desgarrador relato permitió que varios empleados del GRUPO EXTRA dieran con el paradero de la fallecida y avisaran de inmediato a las autoridades sobre lo sucedido.

QUERÍAN PLATA Y SE PELEARON

Con un proyectil en la garganta y otro en la cadera, Arelis Marín se aferró a la vida. Usando un teléfono celular llamó a su padre y en medio de un inmenso dolor le dijo: “Papi mataron a Yerlyn”, un silencio sepulcral le siguió.

Los gritos del otro lado del auricular no se hicieron esperar. El drama era demasiado. La sobreviviente relató a este medio que uno de los sujetos era delgado, vestía pantalón y abrigo negro, así como una gorra; mientras que el otro era bajo, de contextura gruesa, los dos ticos, aunque en un inicio simularon ser de nacionalidad colombiana.

Explicó que luego de obligarlas a bajar de su vehículo, las llevaron hasta Alajuelita, a una gasolinera Shell y al centro de San José, donde el OIJ confirmó sacaron dinero de un cajero automático -$200- de la cuenta de la ahora fallecida. Ahí el criminal tapó la cámara con una de las manos para que no aparecer en la imagen.

Marín mencionó además que los sujetos les pedían en forma reiterada dinero y tarjetas, pero que sus bolsos se quedaron en el Toyota, por lo que no andaban ni siquiera la identificación.

Esta situación generó que los homicidas se enojaran y en medio de la retención decidieran asesinarlas para evitar ser denunciados, pues andaban sus rostros al descubierto. Asegura que solo portaban un arma de fuego.

LAS PRIMERAS PESQUISAS

La policía judicial trabaja arduamente para esclarecer este nuevo hecho de sangre, detener a los responsables y determinar cuál fue el móvil certero del ataque, que hasta ahora aseguran obedeció a secuestro exprés, con el fin de despojarlas del dinero de sus tarjetas.

Sin embargo sus allegados, aseguran que se trata de una venganza, por la saña y la violencia con que las atacaron.

Como si se tratara de un juego de terror, los antisociales luego de robar y abusar sexualmente de sus víctimas, las repartieron por diferentes sitios de la provincia de Heredia, todos solitarios y oscuros, ahí las acribillaron a balazos y las creyeron a todas muertas.

Desde las 10 de la mañana el OIJ allanó el motel y buscó evidencia del caso en las habitaciones 9 y 10, donde al parecer estuvieron las parejas.

RECOMPENSA DEL JEFE

Alberto Monge, jefe de las mujeres atacadas, conversó con DIARIO EXTRA y confirmó que ofrecerá junto con los propietarios del hotel White House la suma de $2.500 a la persona que brinde información veraz sobre el asesinato, y que permita dar con el paradero de los agresores.

“Eran excelentes empleadas y muchachas, se daban a respetar y nosotros las protegíamos. Eran muy hermosas, además grandes trabajadoras. No sabemos quiénes las pudieron atacar de esa forma tan brutal y menos quitarle la vida a Yerlyn; era una joven especial, amaba a su hijo y dedicada a los clientes, daban una atención de lujo”.

Si usted tiene información acerca de este hecho por favor comuníquese de inmediato con el OIJ al teléfono 800-8000- 645, será confidencial.


•Le dijo mujer baleada su padre

“PAPI MATARON A YERLYN”

Esta es la foto que guarda la familia Marín como su gran tesoro. Don Carlos, su esposa María al lado de sus dos amadas hijas, Yerlyn y Arelis.
Con la voz entrecortada y en medio de miles de dudas, don Carlos Marín Cambronero conversó con DIARIO EXTRA, “me duele mucho lo que está pasando, ellas son mis niñas y un par de locos las agredieron. Esto es culpa de los diputados del PAC, que solo llegan a la Asamblea a perder el tiempo en tonteras como el TLC, mientras las víctimas las pone el pueblo, no han querido reformar las leyes y poner mano dura”.

“No sabe usted lo que yo siento al recordar que mi hija me dijo estando herida, ‘Papi mataron a Yerlyn’. Fue un momento de mucho dolor, uno busca respuestas y no las encuentra. Uno quisiera tener a esas personas enfrente y tomar la justicia en sus manos, no lo puedo concebir”.

“Es muy duro vivir este golpe, mis hijas estaban trabajando, ganándose la vida, para que estas personas anden sueltas y cuando los agarren les ponen penas ridículas, que no valen la vida que truncaron”.

Tanto para don Carlos como para su esposa y demás hijos, nada remediará el mal causado, solo piden que se haga justicia. “Yo reto a los asesinos a venir si son tan valientes, así como le hicieron eso a mis hijas, que den la cara, maricones”
Pero para este hombre la tesis policial de que podría ser un paseo millonario o un asalto no tiene fuerza, más bien apunta a que un ex compañero de trabajo, que las acosaba constantemente, podría estar involucrado.

“Les dijeron que sabían de sus hijos, del lugar donde vivían y que su esposo estaba lejos. Me contaron también que antes de matar a Yerlyn, la hincaron y apuntándola con el arma le dijeron: ‘Esto es de parte de un amigo suyo’. Por eso creo que es por despecho, ellas no le daban importancia esa persona, que era muy problemática”.

¿QUIEN ERA?

• Nombre: Yerlyn Marín Salazar
• Edad: 24 años
• Vecina: Heredia

¿QUIENES SON?

• Nombre: Arelis Marín Salazar
• Edad: 29 años
• Vecina: Heredia

• Nombre: Angie Peraza Fernández
• Edad: 25 años
• Vecina: La Uruca

Source : Diario Extra

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es bastante que los asesinos de dichas chicas no sean colombianos aca no actuan asi. Han de ser Mexicanos de los estados fronterizos con EU (Sinaloa, Juarez).