RAYO MATÓ 32 VACAS
Treinta y dos vacas quedaron infladas y tiesas al pie de un árbol, en una finca ganadera de San Vito, Coto Brus. Su dueño Rubén Naranjo, de 76 años, indicó que el hato costaba ¢20 millones, los ahorros de toda su vida. (Foto: Roberto Fernández, corresponsal)
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El finquero observaba alrededor de un árbol el esfuerzo de toda su vida. |
El finquero llegó para arrear las vacas a otro potrero donde pudieran alimentarse mejor, pero un rayo que cayó la noche del jueves fulminó las 32, valoradas en más de ¢20 millones. Esa era la inversión de toda su vida.
Su arduo trabajo cotidiano se vio truncado al encontrar las reses alrededor de un árbol, infladas como sapos gigantes y tiesas.
Era muy peligroso dejar estos animales descomponerse a la intemperie y en ese estado, por eso personeros de la Municipalidad de Coto Brus, encabezados por el propio alcalde Rafael Navarro, con maquinaria del ayuntamiento hicieron un hueco para enterrarlas.
Ahora don Rubén Naranjo deberá empezar de nuevo y desde cero.
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