lunes, 6 de abril de 2009

Armó su propia guerra

• Yerno de muerta apuñaló a papá de agresor, Alajuela:

MATAN DESQUICIADO QUE ASESINÓ VECINA Y BALEÓ A NIÑO Y POLICÍA

• Antes de morir de un plomazo en el pecho retuvo a taxista.

FABIÁN MEZA
fmeza@diarioextra.com
Fotos: Luis Chinchilla, corresponsal

El pistolero desquiciado, Johnny Rojas Mejías, ingresó con vida al Hospital San Rafael de Alajuela, minutos después murió.
Armó su propia guerra en el proyecto Carlos Luis Fallas, en San José de Alajuela, y cuando la perdió y estaba atrincherado, poniendo la vida de un inocente como escudo, lo mataron.

De haber quedado vivo hubiera enfrentado los delitos de asesinato, agresión con arma de fuego a menor y a oficial de la policía, y por si eso fuera poco, retención e intento de homicidio.

Johnny Rojas Mejías, un albañil de 26 años, quiso terminar la disputa que tenía con sus vecinos a tiros, la noche del sábado y madrugada de ayer.

El joven, desquiciado por el alcohol y usando un arma de fuego con la que -según vecinos- cada vez que se juma amedrenta a los del barrio, llegó a la casa de doña Otilia Araya Eduarte, de 54 años, en esa barriada alajuelense.

Eran las 11.30 de la noche cuando los golpes que Johnny le daba a una lata de zinc que sirve de portón despertaron a la mujer, su nieto de 13 años y un hermano de ella.

El primero en salir a ver qué ocurría, a esas horas de la noche, fue el niño John Manuel Sáenz. Al verlo venir, el desquiciado abrió fuego. Un balazo impactó el pie derecho de John, quien cayó, se llevó las manos a la herida y comenzó a gritar del dolor.

Otilia, asustada, primero por las detonaciones, después por el llanto, salió y fue alcanzada por una bala que le quitó la vida atravesándole el pecho.

Insatisfecho, tras el derramamiento de sangre, el albañil se dio a la fuga en medio de potreros, y por razones que solo su perturbado pensamiento podría explicar, abordó un taxi para dirigirse a la delegación de la policía local, donde solo estaba el oficial Jairo Fernández Jiménez, de 25 años.

Sin darle tiempo de reacción, el atormentado pistolero volvió a abrir fuego, ahora en contra del policía, quien logró librarse de la muerta, mas no salió intacto, pues un proyectil le rozó la mano derecha.

Johnny enfundó su arma, dio media vuelta y fue en busca de otro taxi. Lo encontró en un lugar donde “la fuerza roja” se agrupa, a 50 metros del restaurante Princesa Marina, pero en su escapatoria no contó con las patrullas de la policía que le seguían los pasos, alertadas por el oficial herido.

El desquiciado ingresó a un vehículo y al verse rodeado por las autoridades tomó como rehén al taxista, apuntándole con el arma. No lo mató, lo dejó en paz y trató de huir, como los cobardes que matan gente desarmada.

Los uniformados lo alcanzaron y Johnny les voló bala. En defensa propia, un policía disparó y lo hirió de muerte en el pecho, acabando así con la guerra del desquiciado.

La Cruz Roja lo atendió en el lugar, aún le quedaba vida, pero al ingresar al Hospital San Rafael de Alajuela se reportó su muerte.

La mujer que había herido fue atendida, lamentablemente murió dentro de una ambulancia. El niño y el oficial herido fueron reportados estables en el centro médico local.

VENGÓ A LA SUEGRA

La tarde de ayer las autoridades reportaron que Randall Espinoza Mora, yerno de la mujer muerta, se encontró con el padre del desquiciado que mató a su suegra, en una calle de Tuetal Norte, Alajuela.

El hombre, al conocer que su suegra había sido asesinada por Johnny, juró tomar venganza contra la familia del desquiciado.

Cumplió, Randall acuchilló dos veces al padre del asesino, quien ingresó estable al Hospital San Rafael.

Tras vengar la memoria de su suegra, Espinoza ingresó a su vivienda -en esa misma comunidad alajuelense-, donde hirió al hombre y retuvo varios minutos a sus hijos.

Al final se entregó y quedó a la orden del Ministerio Público.

¿QUIEN ERA?

NOMBRE: Johnny Rojas Mejías
EDAD: 26 años
VECINO DE: Proyecto Carlos Luis Fallas, San José, Alajuela
OCUPACIÓN: Albañil

No hay comentarios: